Borrón y cuenta nueva, oportunidad para Morena
Por: Iván Ramírez
El niño dejó el lápiz y a regañadientes tomó la goma de migajón deshaciéndola en su cuaderno cual si fuera queso fresco de rancho; la molestia era evidente, pues la maestra le había corregido parte de la historia que escribía. Volvió a empezar y al terminar de vaciar su cabeza con grafito leyó lo escrito y le gustó; cerró el cuaderno guardándolo en la mochila retirándose del salón de clases como todos los días. Tal vez con el pasar del tiempo valore la oportunidad de haber podido borrar y reescribir con correcciones su historia o simplemente entender que a veces no hay de otra que seguir adelante y agarrar al toro por los cuernos.
El Tribunal Federal Electoral revocó todo el proceso interno de Morena para renovar sus órganos y dirigencias en el ámbito nacional y estatal, si fue justo o no, ahí queda. Detenerse mucho tiempo a lamerse las heridas es darle chance a quienes buscan aprovechar la distracción para prenderle fuego a la casa.
El Consejo nacional se reunirá esta semana y empezará a trabajar en los términos de la nueva convocatoria; tres meses fue lo que dio el tribunal Federal para esto, un tiempo que debe ser aprovechado para no meter al proyecto en un limbo, y menos en un infierno.
Si en verdad esto se trata de un movimiento para transformar el país, los órganos internos de Gobierno podrían ser una mera formalidad. Si en verdad hay voluntad y se es diferente, la mediana unidad es posible, y avanzar mientras tiempos legales se cumplen, también.
En lo personal, las asambleas pasadas me hicieron saber que tengo verdaderos amigos(as), compañeros(as) y existe una hermandad morenista la cual no se ha mostrado públicamente.
También nos dejan lecturas, lecciones, sobre todo una evidencia de lo que estamos hechos en este momento. Una radiografía donde se pudieron ver claramente las costillas y a un lado del hígado, simulaciones, ambiciones, infiltrados y envidias nocivas; amargura añeja pero también trabajo real, de base.
Es momento de agarrar la goma de migajón y volver a arrastrar el lápiz para reescribir la historia. Ver esto como una oportunidad para hacer correcciones y seguir buscando manos con la misma esencia y voluntad para unificar… ¡Eit!, ¡señor!… sí, ¡usted que tanto se dice de Morena! antes de extender su mano primero suelte la navaja de rasurar que trae oculta entre sus dedos…
Borrón y cuenta nueva para empezar con un “ojalá” un “cerrar filas” o cualquier frase, idea, acción que nos separe del torturador llamado “hubiera”. Hoy Morena está ante una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor que antes, sea por encuesta o asambleas esto debe salir adelante. Es bueno dejar de ver por un momento hacia la Ciudad de México y enfocarnos más en nuestros pies y en la tierra que estos pisan; aquí es donde hay que enfrentar y resolver; es aquí donde dormimos, comemos, vivimos. En un Durango donde el desarrollo económico juega a las escondidas desde hace décadas.
Morena es una maquina autoajustándose, mientras los demás partidos la observan en cuclillas y le avientan palitos o piedritas a los engranes para que no ensamblen correctamente, porque temen que si es esto sucede, el gigante se levantará y les volverá a recordar su pesadilla del primero de julio del 2018.