Por: Emmanuel Salazar

Bajo una convocatoria a la sociedad en general, Durango se dispone a redoblar sus esfuerzos por lograr contener los contagios de COVID-19 y evitar mayores pérdidas de vidas y por supuesto económicas, todo bajo un esquema de participación y disciplina con coacción.

En una reunión encabezada por el Gobernador José Aispuro, se delinearon ideas sobre cómo se debe de proceder para intentar bajar la incidencia de contagios que sigue en ascenso y con ello las defunciones se incrementan a grado tal que solo en cuatro meses de pandemia van 212 decesos.

Diversos representantes de la sociedad duranguense señalaron sus inquietudes en la reunión, así por ejemplo la presidenta del Colegio Médico de Durango, Nora Covarrubias, quien advirtió sobre el cansancio existente entre el personal médico y pidió solidarizarse con ellos a través de la aplicación de medidas de prevención.

Así, uno de los acuerdos iniciales es convertir el uso de cubrebocas en obligatorio tanto en lugares abiertos como en cerrados, y ahora si con alguna medida de sanción que no puede verse como una represión ante las condiciones de salud, existentes, acotó el arzobispo de Durango, Faustino Armendariz.

Ojalá y en esta ocasión, como dijo el Gobernador, los exhortos amables queden a un lado y se proceda con mayor rigor para poder lanzar una campaña que permita controlar mejor el virus importado de China, quien logró aislar la enfermedad y sobreponerse a los contagios, por lo que no debe de ser una misión imposible para Durango lograr aislar lo más posible la enfermedad para permitir una reactivación económica más sólida y así evitar que se incremente la precariedad de la situación económica de las familias duranguenses.

La vacuna es posible que pueda llegar a tenerse, pero disponer de ella en el territorio nacional quizá pueda tardar bastante tiempo, por lo que, por lo pronto y como lo hizo China, el camino más corto para restablecer la actividad es lograr aislar el virus y evitar los contagios.

Las medidas de usar cubrebocas de forma generalizada y obligatoria puede ser el antídoto para nosotros quienes nunca pudimos lograr disminuir nuestra movilidad, en buena parte porque la economía es sumamente precaria y la mayoría de los duranguenses vivimos al día.

Lavarnos las manos y mantener distancia de nuestros compañeros puede indudablemente disminuir los contagios y hoy más que nunca hay que practicarlo para así colaborar con esos médicos agotados de los que se habló en la reunión mencionada.

Comentarios: @jemmanuelsr