Por: Quetzal Herrera

El día de ayer quedará marcado por la serie de acontecimientos informativos que se generaron en dos manifestaciones que más allá de tener o no la razón al velar por sus demandas; me parece que existen motivos para reprochar que los ciudadanos que no coincidimos con estos actos, de manera indirecta nos vimos afectados desde distintos escenarios, pues por un lado los abogados teniendo una actitud con un tono más alto del que habían venido solicitando la salida del presidente del Tribunal Superior de Justicia en el Estado, Esteban Calderón Rosas, no solo se plantaron frente a la sede que alberga este poder, sino que incendiaron un vehículo en pleno centro de la ciudad, como si se tratase de algo “normal”, pues a pesar de ser justas sus demandas, que bien pueden buscar otras vías, dejaron en claro que no cesarán hasta lograr el objetivo.

Claro que se tienen que deslindar las responsabilidades y cada quien podrá juzgar la manera de actuar de las autoridades bajo un criterio propio, donde me parece que todos coincidimos, porque así me lo manifestaron distintas personas, es en dañar de entrada la imagen de todo un gremio donde existe la diversidad de opiniones, pues hay incluso quienes están a favor de la salida del magistrado presidente del Poder Judicial, pero también condenaron que la ruta fuera con ese grado de intensidad, incluso abogados que a la hora de los hechos estaban haciendo diligencias propias de su profesión ante esta instancia judicial; no es quizá el camino de lucha cuando hay colegas que se ofenden ante situaciones de esta naturaleza, porque es casi inevitable que no haya consecuencias. Cada opinión es válida y respetable, pero creo que debe incluir una fuerte dosis de tolerancia a los terceros perjudicados.

Otra manifestación que abrió el día, fue la realizada por integrantes del Sindicato Único de Trabajadores Municipales, encabezado por Alicia García, quien junto a los miembros de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), y su dirigente Cristhian Salazar, llegaron hasta la sede de la unidad administrativa municipal manifestando la falta de apoyos para los trabajadores sindicalizados por parte de la administración que encabeza Jorge Salum; sí con una menor intensidad que la primera, pero al final el fondo termina siendo muy similar, por muy legítimo que pudiera ser su pliego petitorio de entrada creo que se tiene que agotar en todo momento el diálogo.

Porque llegar al punto del cierre del edificio donde se pagan las multas o cualquier otro trámite que se realice en el Gobierno municipal generó incomodidad a los ciudadanos que no están directamente relacionados a esa manifestación, y que solo quienes convocaron sabrán el fondo de la situación, si es en respuesta a las demandas presentadas hace unos días en la Fiscalía Anticorrupción, o si es el inicio también de escenarios políticos, donde la organización sindical trabaja como el ala central de una agrupación política que busca la aprobación del INE para convertirse en partido político, Fuerza Social por México.

Lo cierto es que en ambos casos muchos ciudadanos se ven ajenos a estas acciones, y desde luego se reprueba cualquier acto que dañe el libre desarrollo de las actividades sociales; y de verdad esperamos que en todos los casos futuros que haya, bajo cualquier argumento, se agote el diálogo, porque quienes habitamos esta ciudad no queremos que estas expresiones sean “el pan nuestro de cada día”, y que también desde el lado oficial exista la apertura para llegar a los acuerdos necesarios, eso es lo ideal.

Twitter @QuetzalH