Por: Quetzal Herrera

 No ha sido sencillo para ningún orden de Gobierno establecer y mantener políticas públicas que por un lado provoquen las disminución de la movilidad para evitar contagios y por el otro aporten su “granito de arena” en la reactivación económica, rubro que mantiene a nuestro país con números negativos como consecuencia de la pandemia, donde toda acción que se promueva ayudará sobre todo a los sectores vulnerables y a quienes se han afectado directamente por esta condición de emergencia en la que aún nos encontramos; por lo que como sociedad no se deben menospreciar los esfuerzos que hace la federación, el Estado y el Municipio, donde éste último a pesar de la poca recaudación que se ha tenido como efecto de lo comentado, ha buscado escenarios para la implementación de programas en el ámbito social, económico y de impacto en la zona rural de la capital.

Haciendo una recapitulación en el ámbito económico, me llama la atención que el Gobierno de Jorge Salum está implementando acciones que se reflejan directamente en el bolsillo de las familias, pues derivado de esta contingencia se han puesto a disposición de los micro y pequeños negocios algunos créditos por ejemplo para mujeres, donde casi dos mil 700 empresarias han podido acceder a este beneficio; o el caso de los otorgados bajo el esquema “Focmed”, en el que cien beneficiarios han podido hacerse de algo de capital, y con ello evitar por un lado el cierre o lograr mantener “a flote” su patrimonio en medio de este “tsunami” económico que ha provocado el Coronavirus. Todo ayuda cuando existe el riesgo de perder lo que por años muchas familias han ido construyendo.

En el rubro productivo también se ubican las acciones que se han estado implementando en la zona rural de nuestro municipio, tal es el caso del programa para la cría de especies de traspatio, ya que se les han entregado a cerca de 800 familias una dotación de animales con el propósito de mejorar su situación económica; de igual forma el tema del agua ha representado una de las principales prioridades del campo, y me parece también acertado el hecho de que el gobierno municipal ha hecho una inversión por el orden de los dos millones de pesos en la infraestructura para la captación de agua,  por un lado a través del recate de presas de mampostería así como el equipamiento  de pesos, beneficiando a casi mil productores duranguenses. En el tema de los agostaderos se ha dado a conocer que también se han colocado cercos divisorios, dentro del programa de ordenamiento en este tema, se han puesto  37 mil metros lineales en 16 mil hectáreas, ya que se busca que haya mayor control  de los pastizales.

Estamos en un año atípico para gobiernos, sociedad y empresas, incluso el 2020 no es electoral para nuestro estado, por lo que más allá de asuntos políticos y de partidos, la pandemia es la oportunidad de valorar lo que se hace para tratar de ayudar en medio de esta crisis, y a pesar de que nunca habrá recursos suficientes, me parece que la emergencia sanitaria debe mostrarnos más receptivos a las acciones que ayudan, porque no son momentos de candidatos o de grupos, nuestra realidad nos lleva a terrenos que jamás habíamos pisado, y por ende lo que se implemente desde cualquier orden gubernamental, como en este caso el municipio, debe servir para seguir ayudando.

Twitter @QuetzalH