Las letras de la vergüenza
Por: Jorge Anima
Este conjunto de grafemas ha sido uno de los gastos más inútiles y caros del actual Gobierno municipal, lo es porque cada peso que se gastó en ellas no género algún bien para el municipio, siendo así prácticamente dinero tirado a la basura, pues siguen reinando los comentarios en contra de ellas.
José Ramón Enríquez, alcalde electo por el PAN y ahora de Movimiento Ciudadano quiere dejar su máximo legado como patrimonio social de Durango, me refiero a las nefastas letrotas de «Durango Te Quiero Feliz» y así buscar que no sean removidas por la próxima administración.
Con una mirada baja y poco trabajo que defender da cierta trsiteza que el máximo logro o que el sello de la administración municipal sean unos anuncios, unas simples letras, enormemente lejos de tener un avance real en la calidad de vida, pues no hay funcionario municipal alguno que tenga un trabajo en el que haya dejado huella para el bien de Durango, simplemente fue una administración decepcionante, en la que dejó plasmado que la actual administración deja sustento que su tarea fue crear imagen y no obra; apariencia y no obra.
Llamando la atención, la expresión de la actual regidora Claudia Hernández, quien era emblema panista al decir que no tiene comentarios sobre el tema (palabras más, palabras menos) quien por cierto repite la Regiduría junto con Fernando de la Rocha, quienes al parecer fueron premiados por coquetear con los naranjas)
Lo bueno es que ya se van, no han dado una en materia de obra y mejora en calidad de vida, y ante ello hay ciertas preguntas que me «saltan» ¿de qué tamaño es el desorden que deja la actual administración? ¿Tendrá la capacidad el Alcalde electo para mejorar el Municipio? ¿Alguien recuerda algún compromiso de Salum realizado en campaña?
Lo que se espera para nuestra entidad es un verdadero desarrollo en todos los sentidos y que ya no tengamos más gobiernos de relumbrón o peor aún porque ya ni eso estilan, que es peor, por lo que se tiene que cambiar la manera de ser Gobierno y dejar de andar en grillas, sino generar obras en lugar de dividir