Por: Dionel Sena

Tal y como lo adelantamos en este espacio editorial, es cuestión de días, quizá de horas, para que termine la era de “Lichita” García al frente del Sindicato de Trabajadores del Municipio de Durango, pues este lunes en asamblea general, los agremiados decidieron inhabilitarla por dos años como sindicalizada, lo que representa su irremediable salida como dirigente de ese sindicato, al cual manejó a su antojo por 20 años, bajo la complacencia de cuanto alcalde pasó por esa administración, hoy los tiempos han cambiado y el fin del «Lichato» es una realidad y eso lo sabe ella mejor que nadie, por lo que no hay forma legal de que mantenga los privilegios que son del dominio público y por los cuales pesan varias denuncias en su contra.

Desde luego que será difícil que se vaya en silencio, por lo que este martes respaldada por un grupo de acarreados – muchos de ellos seguramente ni pertenecen a ese sindicato – bloquearon la calle que da acceso a esas oficinas, lo que motivó la presencia de los medios de comunicación ante los cuales, la exdirigente aseguró que seguía estando al frente del gremio y que intereses ajenos a esa organización sindical pretendían darle un «golpe de estado», lo que no dijo, es que hay varios procesos en su contra que están a punto de encontrar su definición y lo que motivaría a darla de baja automáticamente como trabajadora municipal, lo que provocaría su baja como sindicalizada y por ende, también de esa dirigencia que asegura aún le pertenece, algo en lo que difieren la mayoría de sus compañeros.

Es importante precisar que las denuncias vertidas en su contra van desde peculado, desvío de recursos, uso indebido del recurso humano del municipio y nepotismo, pues se sabe que varios de sus familiares cobran buenas cantidades de dinero a la administración por no hacer nada, pues nunca los han visto desempeñando alguna actividad laboral en específico en alguna área determinada, lo que ha generado el malestar del resto de los trabajadores, mismos que por mucho tiempo guardaron silencio por temor a sufrir las represalias de quien aún se sentía fuerte, pero que ahora sus fuerzas han menguado de manera exponencial, producto de los excesos que por muchos años le fueron consentidos.

Habrá que esperar la resolución de las autoridades que llevan el caso, sin embargo, el alcalde Jorge Salum del Palacio no parece tener la menor intención de quitar el dedo del renglón y seguirá insistiendo en la salida de “Lichita” García, la cual, no pudo doblegar a este edil por más que lo intentó y aquella maniobra de coquetear con la CATEM le ha costado muy caro en todos aspectos, pues también dice que son ellos los que también están tratando de tumbarla, mismos que en su momento le dieron su apoyo públicamente y hasta fotos se tomaban con ella. No cabe duda que las lealtades no son para siempre y lo está viviendo en carne propia esta exlidereza que tratará de aferrarse a lo que pueda para mantenerse en el cargo, algo que luce poco menos que imposible.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena