Sin Grilletes… Si cae Duarte, cae Peña
Por: Hermann Linden
Antes de que se olvide en la memoria colectiva, opacado por los vítores y marchas fifís del primer año de Andrés Manuel López Obrador, quedan unas cuantas asignaturas pendientes. Por ejemplo, recordará usted apreciable lector, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la Fiscalía General de Chihuahua sí puede investigar al expresidente Enrique Peña Nieto por el presunto desvío de recursos públicos a campañas electorales.
Los ministros modificaron por unanimidad la suspensión concedida por Eduardo Medina Mora en el 2018, la cual protegía a Don Enrique Peña Nieto de ser investigado, por lo que ahora la autoridad estatal, en este caso del “Estado Grande”, puede indagarlo y proceder si se trata de delitos del fuero común (siempre que no se hayan cometido en el ejercicio de sus funciones), pero está impedida de procesarlo por delitos del orden federal.
Peña Nieto interpuso una controversia antes de terminar su mandato, luego de que el gobernador Javier Corral dijo que lo llevaría a la cárcel.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) propinó un revés al expresidente Enrique Peña Nieto, y determinó que la Fiscalía General del Estado de Chihuahua sí lo puede investigar por acusaciones de desvío de recursos para dicha entidad en la Operación Safiro (así se escribe con “S”), misma que llevó a la cárcel a “La Coneja” Gutiérrez, alter ego de Manlio Fabio Beltrones y la cual por cierto, no es exclusiva del sexenio de César Duarte, ya que aunque se le acusa al Exgobernador de Chihuahua haber desviado 246 millones de pesos a empresas fantasmas vinculadas al PRI para poder financiar las campañas políticas; también figuran en esa funesta lista otras cinco entidades, como la nuestra, Durango; en donde la investigación señala a Jorge Herrera Caldera con desvíos superiores a los 200 millones de pesos.
Suele pasar que no pase nada, actualmente Duarte está prófugo de la justicia, aunque hay en su contra 12 órdenes de aprehensión emitidas por jueces locales y una de orden federal por un delito electoral. Pero es que, si cae Duarte, cae Peña, me queda claro. Era de todos los ciudadanos chihuahuenses sabido el contubernio que ambos tenían en las transferencias millonarias en efectivo que salían del estado más grande del país rumbo a Los Pinos.
César Duarte logró gestar mucho poder, mucha cercanía al Presidente en su momento, al punto tal, de que ya se sentía a un paso de ingresar a los juegos de la sucesión presidencial, todo estaba cantado para que fuera el titular de la Secretaría de Agricultura, pero todo cambió cuando Lord Peña, supuestamente por un berrinche político, en una desobediencia del que se jactaba como el Gobernador priista más fuerte de México, decidió que mejor fuera el gober de Querétaro, José “Pepe” Calzada Rouvirosa. Fue en ese momento cuando al Duarte del norte, se le acabó el cuento de hadas, rompió lanzas con EPN y si Corral (quien llegó bajo esa promesa de campaña de encarcelar a su antecesor), se lo propone y el «Cabecita de Algodón» no se atraviesa, pronto se volverán a reencontrar pero en “el bote”. A ver qué pasa.
Twitter:@hermannlinden