• A través de Naturaleza Domingos de junio, a las 17:00 horas.

Las montañas de los andes peruanos, las aguas del Pacífico y la profundidad de la selva colombiana son los hábitats vírgenes que resguardan a tres especies animales que crecen, se aparean y sobreviven: ballenas jorobadas, osos de anteojos y monos ardilla. La serie Latinoamérica salvaje visita esos lugares para observar a estas tres especies, distintas entre sí, y las adversidades a las que se enfrentan.

En el marco de la campaña Contigo en la distancia promovida por la Secretaria de Cultura, Canal 22 estrena la miniserie documental Latinoamérica salvaje en la que se recorren regiones vírgenes del continente que son el hogar de tres singulares especies de mamíferos.

A lo largo de tres entregas, esta producción dedica un episodio a cada especie. En el primero de ellos el espectador podrá observar el océano Pacífico de las costas colombianas para conocer el reciente nacimiento de una cría de ballena jorobada, la cual, a pesar de medir casi 5 metros de largo siendo un recién nacido, tendrá que prepararse para el crudo invierno, alimentado por la leche de su madre para poder duplicar su tamaño para entonces poder realizar una extenuante migración de 8 kilómetros, la cual representa monumentales desafíos.

Por otro lado, en el segundo capítulo, la producción se interna en una isla pequeña en medio de la selva colombiana, donde vive el mono ardilla, una de las especies más pequeñas de monos del continente y uno de los más inteligentes del mundo. La tropa que habita la isla tiene como líderes a la hembra dominante Alba y su homólogo masculino Samuel, y se podrá presenciar la temporada de apareamiento, la época más importante para estos valientes primates.

Por último, el equipo se traslada a lo más alto de las montañas andinas para ver de cerca a la única especie de oso en América del Sur: el peculiar oso de anteojos u oso andino, el cual está en peligro de extinción, pues se calcula que sólo existen 13 mil ejemplares. Este episodio final recorre la reserva ecológica de Chaparri, aislada en el norte de Perú, donde se podrán observar a estas criaturas tímidas y carismáticas jugando, buscando comida y compañeros en su hogar montañoso, en especial a Amazona, una osezna que quedó huérfana a los nueve meses.

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