• México conmemora Día Internacional de los Monumentos y Sitios atendiendo su patrimonio dañado.

Como parte de la campaña “Contigo en la Distancia”, la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH invita a visitar su página en Facebook: Échale un ojo a tus monumentos.

Es posible que, desde hace 37 años, cuando se aprobó por la Asamblea General de la UNESCO, ningún Día Internacional de los Monumentos y Sitios que se celebra este 18 de abril, se haya conmemorado en un escenario tan desolador, considerando que hoy estos lucen vacíos ante la emergencia sanitaria por COVID-19. Si a la contingencia se suman los daños por los sismos de septiembre de 2017, está claro que el mexicano es uno de los pueblos que más extrañan sus espacios de memoria colectiva.

La maestra Valeria Valero Pié, coordinadora nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), afirma que, sin embargo, este contexto ha servido para reflexionar sobre la importancia de estos lugares como “hogares de la humanidad”, de ahí que este año el tema elegido por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) es, justamente, “Culturas compartidas, patrimonio compartido, responsabilidad compartida”.

Aunque algunas actividades programadas para la ocasión en plazas y monumentos de la alcaldía Iztacalco fueron pospuestas atendiendo las disposiciones de la Jornada Nacional de Sana Distancia, se mantiene el vínculo con la población de forma virtual. En consonancia con la campaña “Contigo en la Distancia”, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, se invita a visitar la página en Facebook del programa de divulgación y difusión Échale un ojo a tus monumentos.

A través de esa red social, esta Coordinación Nacional del INAH, convoca a los usuarios a subir fotografías de monumentos sin personas y a contar episodios y anécdotas detrás de ellos. Entre las preguntas que pueden responder, están: ¿qué monumento histórico te gustaría ser?, ¿por qué?, pues cabe recordar que estos lugares cobran sentido en función de su uso social, familiar e individual.

Por otra parte, el ICOMOS Mexicano invita a una “jornada virtual” este sábado 18 de abril, a partir de las 18:00 horas, en la cual participará Nelly Robles García, investigadora del INAH.  Con la colaboración del Instituto Regional de Patrimonio Mundial en Zacatecas, se puede seguir la videoconferencia Monte Albán, Oaxaca, una “memoria compartida”.

Valeria Valero señala además que el Programa Nacional de Reconstrucción, prioritario para el Gobierno de México, continúa implementándose en las once entidades que vieron afectado su patrimonio edificado, pero bajo las medidas dispuestas por la Secretaría de Salud, lo que ha implicado la reorganización de las tareas de trabajo y supervisión, estableciendo —cuando es factible— canales remotos.

Por citar un par de ejemplos, la arquitecta dio a conocer que esta semana dieron inicio las obras en dos de los monumentos más dañados en Ciudad de México por el sismo del 19 de septiembre, se trata de la Catedral de San Bernardino de Siena y la Parroquia de Santa Cruz Acalpixca, ambas en la alcaldía Xochimilco, donde se cuenta con recursos compartidos por parte del gobierno capitalino y del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

Otro ejemplo donde las labores de restauración ya arrancaron es la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, en la colonia Guerrero, alcaldía Cuauhtémoc. A estos casos habría que sumar una decena más tan sólo en la capital del país, en los que se han mantenido las tareas de recuperación arquitectónica y de bienes muebles.

La entrega, hace unos días, de la Parroquia de San Francisco de Asís, en Olinalá, Guerrero, y otras más en Tlaxcala y Estado de México, se suman a las aproximadamente 1,050 edificaciones históricas que a la fecha ya han sido restauradas, de un total de 2,340 inmuebles patrimoniales afectados.

Esto, comenta Valero, sería imposible sin la colaboración de los tres órdenes de gobierno, autoridades religiosas, las comunidades y empresas contratistas, haciendo eco al tema del Día Internacional de los Monumentos y Sitios 2020: “Culturas compartidas, patrimonio compartido, responsabilidad compartida”.

“Es imposible dejar de lado el valor que tienen estos espacios de culto para las comunidades, de manera que el INAH ha sido sensible a ello desde el inicio de los trabajos de rehabilitación. La falta de iglesias y templos supuso un fuerte golpe para la vida cotidiana, por ejemplo, las campanas que repican en torres y campanarios, y que fueron de los elementos más dañados, marcan las actividades de muchos pueblos, sin contar que son el refugio de su vida espiritual.

En cuanto al seguimiento de proyectos de intervención en Ciudad de México, se revisaron los casos de San Nicolás Tetelco y San Gregorio Atlapulco, en Tláhuac y Xochimilco, respectivamente; y se elaboraron dictámenes y opiniones técnicas para una decena más de templos históricos dañados.

También se integraron los expedientes para los templos de Santa Úrsula Xitla (Tlalpan), San Francisco (Coyoacán); Santiago Ahuizotla, de la Asunción y de la Asunción Tepopan (Xochimilco), San Francisco Tecoxpa (Milpa Alta) y San Nicolás Tolentino (Magdalena Contreras).

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