Sombría y solitaria, de miedo y silencio, ha sido considerada la obra poética de Max Rojas (4 de junio, 1940-24 de abril, 2015).
Max Rojas, fue homenajeado de manera virtual en el marco del 81 aniversario de su nacimiento por los escritores Roberto López Moreno, Gustavo Alatorre e Iván Cruz Osorio.
Rojas, autor de El turno del aullante (1983) y Ser en la sombra (1986), fue director del Museo Casa de León Trotsky de 1994 a 1998 y coordinador editorial de la Editorial Resistencia.
Participó en la organización del Consejo de Fomento Cultural de Iztapalapa. Obtuvo el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada por Memoria de los cuerpos: Cuerpos uno (2008).
El poeta, narrador y ensayista Roberto López Moreno refirió que su primera impresión del trabajo de Max Rojas fue la de un poeta propositivo y moderno que influyó principalmente en la juventud.
Por su parte, el ensayista Gustavo Alatorre leyó el poema A Lourdes y Antonio Gazol, incluido en El turno del aullante, y recordó que su primer acercamiento con Rojas fue en 2000.
Adelantó que próximamente se publicará un nuevo apartado, El testimonio del ahorcado, obra inédita que escribió Max Rojas en sus últimos años de vida.
Un poeta de culto
Para Marcela Rojas, hija del autor homenajeado, recitar la poesía de su padre significa adentrarse en la trascendencia literaria de su obra.
Marcela Rojas definió la poesía de su padre como sombría, solitaria, de miedo y silencio, aunque en la vida cotidiana era una persona alegre que gozaba reír y hacer reír.
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