Hidalgo del Parral. – Negligencia en ISSSTE de Parral termina con la vida de bebé a horas de nacer, además, como si se quisieran lavar las manos; el personal desapareció el expediente de la paciente.

Ilusión y vida truncada: negligencia en el ISSSTE

Una presunta negligencia en el ISSSTE de Parral, mató la ilusión de Paola, quien sería madre por primera vez, truncando la vida de Maximiliano; que por nueve meses alimentó la esperanza y el amor en su madre.

Tristemente, a horas de que naciera, la falta de atención oportuna pese a que ya se encontraba internada para practicarle una cesárea, ocasionó que la tan anhelada llegada de su primogénito; se convirtiera en pesadilla.

No conformes con no haber brindado una atención a tiempo, personal de la clínica optó por desaparecer el expediente de la madre, quien tuvo que acudir a otro hospital a atenderse; ya que en el ISSSTE dijeron que el quirófano estaba inundado.

“Llegué con ilusión de tener a mi bebé en mis brazos y salí con mis brazos vacíos; explicó Paola.

De acuerdo con la paciente, ella estaba programada su cesárea para las 15:00 horas del 31 de agosto, por lo que llegó al hospital puntual a la hora que la citaron para prepararla: siendo entonces las 10:00 horas.

Al llegar, de inmediato se le atendió y llenó su hoja de internamiento, realizándole también algunos exámenes de laboratorio para sus donadores de sangre tras la operación; retrasando su ingreso hasta las 10:40 horas.

“Después me ingresaron al área de urgencias donde me pidieron que me desvistiera, me vendaron los pies y me tomaron los signos; después me pasaron al área de maternidad”, comentó.

Ya en dicha zona, firmó su hoja de ingreso, mientras su madre acudió a archivo a firmar otro documento; realizándole el personal una entrevista cerca de las 12:00 horas para después dejarla ahí.

“Cerca del mediodía sentí algo raro en el vientre y pedí que, si por favor podían checar a mi bebé, su corazón, pero nadie me atendió porque según no tenían el aparato para eso”; explicó

Dijo que después de eso se levantó al baño y ya no sentía nada en su vientre, por lo que volvió a insistir que la checaran en más de una ocasión, pero nadie le dio importancia a su molestia; con el pretexto que no estaba disponible el aparato.

Las horas pasaron hasta que llegó su ginecólogo, pasadas las 16;00 horas, indicando que no había quirófano en esa clínica; ya que estaba inundado y necesitaba trasladarse a otro hospital.

“Yo insistía que revisaran a mi bebé, pero nadie me atendía, hasta que llegó la jefa de enfermeras como a las cinco y ella acudió por la máquina que según no tenían, y al revisarme la noté nerviosa y sudando”; detalló Paola.

Trajeron otro aparato y otro doctor, pero ninguno decía nada, luego entre los dos médicos que la atendieron concluyeron que el bebé ya no tenía latidos; dándole la desastrosa noticia a la madre.

Pero aun y con el diagnostico, el personal indicaba que no había quirófano en el hospital para operarla, y que en los demás hospitales de la ciudad; estaban ocupados.

“Según ellos llamaron al Hospital de Jesús a preguntar, pero cuando nosotros fuimos nos comentaron que no habían llamado y que sí tenían el quirófano disponible”; dijo.

Y es que ante la desesperación de familiares de Paola por la nula atención, la trasladaron al hospital de Jesús; donde de nueva cuenta se evidenció el mal actuar del personal.

“Al llegar al de Jesús nos pidieron los exámenes preparatorios, por lo que mis familiares volvieron al ISSSTE para solicitarlos, pero cuando llegaron les dijeron que no había ningún expediente mío, ni hoja de ingreso ni nada; cuando desde el lunes estaban listos; pareciera que nunca me atendieron ahí”; enfatizó.

 Curiosamente luego de que salió de la clínica desaparecieron sus expedientes, mismos que estaban ahí desde Julio luego de traerlo de Juárez y acudir a todas sus revisiones ahí.

A decir de testigos que estaban en ese nosocomio, luego de que la paciente salió con rumbo a otro hospital, en recepción rápido se apresuraron a desaparecer su expediente; de todo a todo.

Tras el peregrinar, finalmente la operaron a las diez de la noche en el Hospital de Jesús, donde según los dos doctores, el diagnóstico de la muerte del bebé había sido por falta de atención oportuna en el hospital donde se encontraba; pese a que la madre estaba insistiendo en ser revisada.

“El bebé se asfixió ante la falta de oxígeno porque con un movimiento dobló el cordón, pero pudo haberse salvado me dijeron los doctores; pero nunca me hicieron caso”; enfatizó.

En cuanto al expediente perdido, dijo que los médicos que la atendían durante su embarazo son testigos de que había un expediente desde julio y no apareció al momento de solicitarlo.

Además, testigos afirman que vieron cuando estaban desapareciendo el expediente por parte del personal del ISSSTE.

¿Entonces que esconden? ¿Por qué lo desaparecieron?; reclama la madre.

“Llegue con ilusión de tener a mi bebe en mis brazos y salí con mis brazos vacíos”, dijo; mientras recordó que era su semana 38 de embarazo, y que el bebé había pesado 4 kilos 250 gramos.

Además, indicó que durante todo su embarazo no tuvo ninguna complicación y acudió siempre a su control, por lo que no se esperaba que sucediera esto; mucho menos que por una negligencia en el ISSSTE perdiera su bebé.

“Me cuidé, anhelé, lo esperé y al final solo me queda esta tristeza” ¿Qué están escondiendo? ¿Por qué desaparecer mi expediente de todo este tiempo?

Ante los hechos, indicó proceder de manera legal contra el Instituto de Salud, tanto por la parte de Derechos Humanos como en la misma Fiscalía General del Estado; contra quien resulte responsable.

Finalmente, y con la voz entrecortada, indicó que el jueves 1 de septiembre, despidió los restos de su hijo Maximiliano el panteón de Parral; encomendándose a Dios para superar esta amarga pena.

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