Fe, devoción y esperanza llenan las calles en la 45ª edición del viacrucis viviente en Santiago Papasquiaro
18/04/2025 - Hace 16 horas en Santiago PapasquiaroFe, devoción y esperanza llenan las calles en la 45ª edición del viacrucis viviente en Santiago Papasquiaro

Santiago Papasquiaro, Durango.-En un despliegue de fe inquebrantable, tradición viva y una profunda espiritualidad, miles de fieles se congregaron este viernes santo, para presenciar la 45ª edición del Viacrucis Viviente organizado por la Parroquia de Santo Santiago Apóstol.
Este evento es considerado uno de los más significativos del estado de Durango, por lo que contó con la participación de más de 8 mil asistentes, muchos siguieron con recogimiento el recorrido de más de dos kilómetros por las principales calles de la ciudad. La escenificación inició en el templo parroquial, con un atrio abarrotado, y culminó en una explanada al poniente de la ciudad, colmada de fieles que se unieron en oración y contemplación.
Bajo la dirección espiritual del presbítero Víctor Manuel Solís, y con el esfuerzo conjunto de más de 50 actores, 30 organizadores y un sinnúmero de voluntarios, la representación viviente del camino de Jesús hacia el Calvario se vivió con un realismo una entrega que trascendió lo escénico para tocar el alma de quienes presenciaron el acto.
El cuerpo de seguridad y las instituciones de auxilio y socorro lograron que el evento se llevara a cabo con saldo blanco, a pesar de las elevadas temperaturas que alcanzaron los 30°C y un sol implacable.
A lo largo de poco más de tres horas, se revivieron momentos clave de la pasión: desde la condena de Jesús, el peso de la cruz, las caídas, el encuentro con su madre, hasta la crucifixión y su sepultura. Cada escena, cada lágrima, cada palabra, resonó en el corazón de los presentes, muchos de ellos con lágrimas en los ojos y oraciones en los labios.
Cabe destacar, que esta tradicional representación solo ha sido suspendida en dos ocasiones: en 1981 y en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Por ello, esta edición 45 tuvo un matiz especial, una renovada gratitud por poder volver a vivir la fe en comunidad.
Por: Jesús Martínez