Santiago Papasquiaro, Durango.- Fue un duelo entre las quintetas de Nuevo Ideal y Santiago, las finales del deporte ráfaga, que se jugaron la noche de este jueves en el conocido auditorio municipal, ante una excelente entrada gratuita y donde los llaneros se llevaron los honores en ambas ramas.
Primero, se jugó en el domo referido, el partido entre Nuevo Ideal contra Las Mías en la rama femenil, categoría libre, donde las mujeres nuevoidealenses, se llevaron una contundente victoria de 33 tantos, contra 17 puntillos, dominio que se reflejó en la duela desde el silbatazo inicial. Con ello, Nuevo Ideal se llevó el primero de la noche.
En el segundo encuentro, varones, en la categoría de ascenso, se enfrentaron a las quintetas de Platino GYM contra Power Ranger, imponiéndose al final de los 4 cuartos la escuadra de platino, aunque, cabe señalar, que en los primeros minutos los cartones eran parejos, pero al iniciar el segundo cuarto, Platino se empezó a distanciar y a tomar una ventaja que ya no perdería durante el encuentro, para coronarse con todo mérito, como campeones en el ascenso a la categoría premier, el marcador final fue de 30 puntos a 23 tantos.
Y en ésta, en la máxima categoría, se enfrentaron las quintetas Maderería Nuevo Ideal, contra Space Jam, los primeros, de la tierra del queso y la manzana y los segundos de la tierra pinolera.
Parejos los primeros minutos, se dio pelea, se luchó fuerte bajo la pintura; sin embargo, al final salió airoso el cuadro llanero, y con ello, Nuevo Ideal se llevó el segundo de la noche, no desmerecieron ante las mujeres y logran el segundo título para Nuevo Ideal. El marcador final de este encuentro, fue de 45 puntos para Nuevo Ideal 35 puntillos para Space Jam. .
Sin duda alguna, un muy buen nivel en ambas ramas, pues desde los juegos iniciales, las semifinales y ni se diga, las finales, se mostró una calidad interesante; sobre todo, para la posterior formación de las quintetas de selección municipal. Así concluyó el torneo santiguero de básquetbol, para los que no asistieron, sí se perdieron emociones a raudales.
Por: Jesús Martínez