Las familias mexicanas aumentaron su consumo de frijol durante el confinamiento en casa para evitar la propagación del coronavirus COVID-19, comentó el empresario agroalimentario Francisco Gutiérrez, posiblemente sea por su costo accesible para las familias o porque están cocinando y optan por un buen alimento dejando de lado la comida que generalmente comen en la calle.
En meses anteriores, la estimación de consumo anual per cápita era de 6.5 kilos de frijol y en semanas recientes se disparó a 9.5 kilos por persona, incremento que agotó el inventario de frijoles claros y pintos, variedades que ya escasean en los centros comerciales.
“Aumentó de manera exponencial, no se dan abasto las tiendas de autoservicio”, agregó.
El gerente de Agronegocios del Guadiana señala que esto implica un problema para el país porque el volumen que se tenía estimado para cubrir la demanda nacional de estas variedades se ha agotado y se tiene un desabasto que difícilmente se podrá cubrir en los próximos meses, solo quedan frijoles Negros en Zacatecas y Durango para abastecer al país.
Incluso se vislumbra un problema para el próximo ciclo Primavera-Verano 2020 porque al agotarse el frijol Pinto Saltillo no habrá suficiente semilla para sembrar, se pudiera pensar en grano de los Estados Unidos, sin embargo ese país también vive una situación de desabasto, incluso parte de la reserva que tenía México fue comprada por los estadounidenses.
Estados Unidos se está llevando el frijol de las bodegas de Durango