Don Ángel, desde hace 30 años, se dedica a la elaboración de ladrillos y tiene su negocio en la colonia Jardines de Cancún.
Expuso que si las autoridades los mueve de lugar, los afectarían bastante, pues quieren cambiar sus ladrilleras al poblado Contreras y está muy retirado.
Dijo que si los retiran, deben asegurarles un «jalecito» (sic) y con gusto se van.
Por otra parte, una ciudadana mencionó que a ella le gustaría que las ladrilleras sí sean retiradas de esa colonia, ya que hay varias personas enfermas a causa de tanto humo; uno de sus hijos no fuma, pero ya está muy enfermo de los pulmones por la contaminación que expiden los cocedores.