Se acaba el tiempo para que duranguenses eviten que la deuda de su crédito infonavit aumente en 2024
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), a través de su delegado regional en Durango, Luis Fernando Hernández Ozuna, hizo un llamado a los 22 mil 883 acreditados del estado de Durango que tienen un crédito en Veces Salario Mínimo (VSM) a convertirlo a pesos, a través del programa Responsabilidad Compartida, y evitar un aumento del saldo de su deuda y mensualidades derivado del ajuste anual de la inflación.
Para realizar la conversión del crédito, las y los derechohabientes requieren:
• Ingresar a Mi Cuenta Infonavit (micuenta.infonavit.org.mx).
• Elegir la pestaña Mi Crédito y luego Responsabilidad Compartida.
• Revisar, comparar y seleccionar una de las distintas opciones de conversión que ofrece el programa.
De 2019 al cierre de noviembre de 2023, el Infonavit benefició a 17 mil 946 personas en el estado con la conversión de su crédito a pesos, lo que representó un ahorro total para las y los trabajadores superior a los mil 372 millones de pesos.
Beneficios de convertir un crédito a pesos:
• Tasa de interés anual fija de 1.00 por ciento a 10.45 por ciento, dependiendo el ingreso mensual.
• Mensualidades y saldo fijo durante todo el plazo acordado, sin aumentos anuales.
• Mayor claridad en los pagos y saldos restantes para que las y los trabajadores puedan planear su economía familiar.
• El pago de la aportación patronal se abona directamente al capital de la deuda.
• Soluciones de cobranza social para el pago y liquidación del crédito.
La conversión de los créditos se puede realizar desde casa, a partir del noveno día de cada mes, de forma gratuita y sin intermediarios.
Infonavit es una institución de seguridad social del estado, que tiene como objetivo otorgar crédito barato y suficiente para que las y los trabajadores puedan acceder a una vivienda adecuada y formar un patrimonio. Desde su creación en 1972 a la fecha, el organismo ha colocado más de 224 mil créditos en Durango.
Por: Fabiola Nevárez