Por: Antonio Gaytán
Tierras agrícolas quedarán sin sembrar este 2022, existe desánimo entre los campesinos por la falta de lluvias y el alto costo de los insumos, declaró el diputado local Joel Corral Alcántar (PAN).
Durango cuenta con una extensión de 650 mil hectáreas agrícolas destinadas principalmente a la producción de leguminosas y cereales, como frijol, maíz, avena, trigo y cebada.
El ciclo hidrológico marca los tiempos de siembra, desafortunadamente han sido alterados por el cambio climático, las lluvias no son puntuales y eleva el riesgo en la agricultura.
- Hemos tenido años donde se sufre sequía e inundaciones en el mismo periodo, fenómenos climatológicos que impactan los rendimientos y el campesino pierde dinero.
Aunado a esta situación, el gobierno federal eliminó programas que incentivaban la productividad del campo y protegían en caso de una contingencia.
Además, hay promesas incumplidas este año como es la entrega gratuita de fertilizante.
“Incluso, el secretario de Agricultura, Victor Villalobos, quedó de venir a Durango para ver ese y otros temas, no vino, su desaire es evidencia de la falta de apoyo a la entidad”, señaló.
El legislador Corral Alcántar reconoce que, en este momento, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) está entregando semilla subsidiada de frijol Pinto Saltillo.
Sin embargo es un programa que ha tenido muy poca respuesta por dos razones:
- No existe certeza que esa semilla sea verdaderamente certificada, se desconoce su procedencia y calidad.
- Piden al campesino que pague 17.5 pesos por kilo, una cantidad que muchos no pueden pagar, porque no solo es la semilla, es el diésel, fertilizantes y herbicidas.
“Los campesinos hacen cuentas y no sale, el riesgo es muy alto y las pérdidas económicas serían muy altas, ¿Quién la va a entrar?”, expresó.
No hay dinero para que los campesinos puedan iniciar las siembras y hay temor que las lluvias sean erráticas, y al no existir un seguro catastrófico se perdería la inversión.
Los campesinos están en desventaja y abandonados por el gobierno federal, por eso, reitera que una gran cantidad de tierras agrícolas quedarán sin sembrar este 2022.
Estima que, de las 650 mil hectáreas, no llegaremos al 80% de esa extensión sembrada.
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