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Bobby Joe Long, el asesino serial que coleccionaba los cuerpos de sus mujeres víctimas

03/08/2022 - Hace 2 años en Internacional

Bobby Joe Long, el asesino serial que coleccionaba los cuerpos de sus mujeres víctimas

En el mundo | 03/08/2022 - Hace 2 años
Bobby Joe Long, el asesino serial que coleccionaba los cuerpos de sus mujeres víctimas

¿Quién fue Bobby Joe Long? Fue un asesino serial que torturaba y violaba a sus víctimas, pero además, coleccionaba los cuerpos de las mujeres que pasaban por sus garras.

Bobby Joe Long fue un asesino serial, maniático sexual, que sólo le interesaba el placer y hacer daño a las mujeres que secuestraba.

Sin embargo, un día encontró a Lisa McVey, una de las últimas mujeres secuestradas y que logró llevar a la justicia, comprobar sus crímenes y hacerlo pagar sus penas.

Hace muchos años, para Lisa inició la pesadilla, cuando el 3 de noviembre de 1984, mientras era una joven de 17 años. Apenas volvía de su trabajo en bicicleta, un carro la tumbó y, en lugar de recibir ayuda, el conductor rápidamente le apuntó con una pistola en la sien.

Ella es Lisa, la única sobreviviente de Long, el asesino serial de Florida.

Le pidió entrar al auto y que se desnudara, mientras él le ponía una venda en los ojos.

Lisa, ese día había tomado la decisión de terminar con su vida, y ya había escrito incluso una nota póstuma.

Este asesino serial operaba en Florida, Estados Unidos.

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Al final la única sobreviviente fue Lisa McVey, quien relató su historia en el documental de Netflix “Believe Me: The Abduction of Lisa McVey”.

Desde que la secuestró en adelante, se encargó de reunir las pistas que servirían para inculparlo por los delitos sexuales cometidos.

En su afán de obtener pistas o información, Lisa también se convirtió en víctima de varios abusos sexuales y físicos.

Long admitió que ya había violado a otras mujeres sólo por “venganza” de género.

Ella comenzó a ganarse la confianza del agresor y le dijo que podía ser su novia.

Cuando se ganó su confianza, iba sola al baño y recuerda pasar su mano por todas las superficies posibles, para asegurarse de tener evidencia física de su presencia en el apartamento.

También reconoció al hombre con barba y orejas pequeñas, después tocó su cara, y aunque no pudo ver el rostro, sus manos sí lo hicieron.

La técnica funcionó y después de 26 horas de la captura, el hombre, que se acostaba junto a ella mientras la tenía amarrada a la cama, el dijo que la iba a dejar en algún lugar cercano a su casa.

Cuando iban ya en el carro, Long pasó a retirar dinero de un cajero automático y en ese momento Lisa, se movió ligeramente la venda d ellos ojos, logró saber exactamente dónde estaban.

En ese momento, puso los pies sobre el suelo tras bajarse del carro, corrió lo más rápido posible hasta la estación de policía más cercana.

Así empezó a hacer justicia por ella y por el resto de mujeres que no sobrevivieron.

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Con este caso de violencia hacia las mujeres, salió el historial de Long y fue arrestado a los 12 días después de haber dejado libre a Lisa.

Todas las pruebas que aportó Lisa como única víctima sobreviviente, Long fue arrestado y sentenciado a 99 años de prisión y dos penas de muerte.

El 23 de mayo de 2019, 35 años después de ser capturado, se le impuso la pena de muerte.

La policía reconoció el trabajo de Lisa, ya que si no lo hubieran detenido, quién sabe cuántas víctimas mortales habrían sido.

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Autor

Uriel Blanco

Periodista y editor

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