La adicción a las redes sociales tiene una grave impacto en la vida sexual, entre ellos generaría «angustia sexual» según la ciencia.
Aunque las redes sociales han brindada una nueva forma de comunicarse y socializar, también es cierto que pasar largas jornadas conectados a ellas puede generar problemas físicos y mentales. Pero además, un nuevo estudio ha señalado que la adicción a las redes sociales podría provocar un impacto negativo en las relaciones sexuales e incluso sería sinónimo de «angustia sexual».
De acuerdo con una reciente investigación publicada en The Journal of Sexual Medicine, el uso adictivo de redes sociales podría convertirse en un factor de riesgo que deteriore la función sexual. El estudio fue realizado por el Instituto Universitário en Portugal.
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El autor de la investigación declaró que hasta el momento solo conocía un estudio enfocado en examinar si la adicción a las redes sociales estaba relacionado con las dificultades sexuales, pero este estaba enfocado en mujeres. Así fue como Rui Miguel Costa decidió poner a prueba esta hipótesis pero tanto en hombres y mujeres.
En su investigación, Costa y sus compañeros tuvieron dos etapas de evaluación. El primer grupo participaron 946 mujeres y 235 hombres a quienes les hicieron diferentes preguntas como «¿Otras personas en su vida se quejan de la cantidad de tiempo que que gasta en línea'», «¿Descuidas los deberes del hogar por pasar más tiempo en redes sociales?» o «¿Su productividad o rendimiento laboral se ve afectado por estar en redes sociales?», entre otras.
En una segunda etapa un grupo de 536 mujeres y 196 hombres fueron expuestos a las mismas preguntas.
Los resultados arrojaron que los hombres que pasan más tiempo en redes sociales informaron tener menor deseo y función eréctil, dificultades para tener orgasmos e insatisfacción sexual. Mientras que las mujeres tenían menor dificultades para lubricar, menor excitación y mayor angustia sexual.
Sin embargo, los investigadores llegaron a la conclusión de que «parece ser el uso adictivo de las redes lo que se asocia principalmente con una función sexual disminuida, no el uso adictivo de teléfonos inteligentes por sí mismos».