El sexo anal esta lleno de tabús sobre el dolor, suciedad, incomodidad y demás que solo bloquean la diversión en la cama, solo es cuestión de saber que posiciones hacer, la lubricación adecuada y plena comunicación.

Primeramente, el tomar ese paso en las relaciones sexuales debe ser totalmente consensuado y ambos sentirse seguros de hacerlo.

La sexóloga Ana Lombardía asegura que el ambiente debe de ser cómodo, nada de hacerlos a las carreras en la casa de los padres. Busquen un momento adecuado donde no sean molestados.

El sexo anal no debe iniciar con la penetración, sino con la estimulación de todo el cuerpo, caricias y besos y sobre todo en esa parte del cuerpo para irlo aflojando.

Es esencial el uso de lubricante a base de agua, algunos incluso son calientes, para iniciar con la apertura del ano, primero un dedo, dos, poco a poco.

“No hay una postura óptima con la que se sienta mayor placer, puesto que eso depende de la pareja en sí y, en este caso, de lo excitada que te encuentres”.

Te damos ideas para experimentar

Perrito de pie. La clásica donde la mujer está a gatas, aunque en esta ocasión estirar las piernas puede resultar más placentera.

La cómoda. Tumbada sobre la cama boca abajo, deja que tu pareja tome el control arriba de ti. Para mayor comodidad, haz uso de una almohada o cojín en el que apoyar los brazos.

Profundo. Con esta postura, sentada sobre la pareja dándole la espalda, la profundidad que se alcanza es muy destacable.

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Foto: Arvida Byström