El Congreso de Jalisco aprobó la noche de este viernes la despenalización del aborto con 20 votos a favor, 16 en contra y un voto nulo, tras una sesión marcada por un tenso empate y un receso que mantuvo la incertidumbre en el pleno. La decisión ha generado reacciones encontradas en un estado caracterizado por sus valores conservadores.
La aprobación llega en cumplimiento de la orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que estableció la necesidad de garantizar los derechos reproductivos de las mujeres. Sin embargo, la votación reflejó la profunda división entre los legisladores y la sociedad jalisciense.
A las afueras del Congreso, grupos pro-vida manifestaron su desacuerdo, insistiendo en que la protección de la vida desde la concepción es un principio fundamental. En contraste, organizaciones que apoyan los derechos reproductivos celebraron la decisión como un avance hacia la equidad.
Aunque la ley permite la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas, su implementación enfrentará desafíos, especialmente en un contexto donde persisten tensiones entre la ley y las creencias morales de diversos sectores de la población.
La aprobación de esta medida es vista como un momento clave en la historia de Jalisco, pero su impacto en el debate público y las políticas de salud será un tema central en los próximos meses.