La música vibró con intensidad en el Ex Convento del Carmen, donde el Cuarteto Andrómeda ofreció un recital dentro del ciclo Martes Musicales, organizado por la Secretaría de Cultura y la Dirección de Desarrollo Cultural y Artístico.
Este evento retoma una tradición iniciada en 1973, consolidándose como un espacio esencial para la música de cámara en la ciudad.
El cuarteto, integrado por Luis Daniel Romero Monteagudo e Isis Jocelyn González Laguna en los violines, Ramón Eduardo Yepez González en la viola y Álvaro Valencia Díaz en el violonchelo, cautivó al público desde el primer acorde con una interpretación llena de energía y sensibilidad.
El repertorio inició con una de las piezas más queridas de Wolfgang Amadeus Mozart: «Pequeña Serenata Nocturna» (Eine kleine Nachtmusik, K. 525). Con frescura y precisión, los músicos transportaron a los asistentes al esplendor del siglo XVIII, llenando la Sala Higinio Ruvalcaba con la elegancia del compositor austriaco.
El programa también incluyó «Simple Symphony, Op. 4» de Benjamin Britten, una obra que, aunque arraigada en las formas tradicionales, permitió al cuarteto explorar un lenguaje más contemporáneo y expresivo.
Además de los clásicos, el recital tuvo un momento especial con la interpretación de «Sueño de eternidad», una obra de Álvaro Valencia Díaz, miembro del cuarteto. Esta composición añadió un toque personal y moderno a la velada, mostrando la creatividad de los músicos locales.
La sala estuvo completamente llena, y los asistentes despidieron al Cuarteto Andrómeda con una gran ovación, confirmando que los Martes Musicales han recuperado su lugar como un referente cultural indispensable en la ciudad.