En una sesión extraordinaria que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, el Congreso de Jalisco, dominado por una mayoría de Movimiento Ciudadano, rechazó la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Con diez votos en contra y 26 a favor, se aprobó un dictamen que rechaza las modificaciones a la justicia en el estado. Esta decisión va en contra de la tendencia nacional, ya que un total de 21 congresos locales han aprobado la reforma constitucional, permitiendo su publicación en el Diario Oficial de la Federación y su entrada en vigor.

Entre los argumentos de los opositores a la reforma se destaca la violación a la separación de poderes, la metodología para la selección de juzgadores, y la falta de garantías para el acceso a la justicia y la erradicación del nepotismo y la corrupción.

Laura Padilla, legisladora de Movimiento Ciudadano, expresó que esta reforma «pasará a la historia por cómo se simuló un diálogo y se descalificó al Poder Judicial».

Además, señaló que «Jalisco no será cómplice de una reforma regresiva que no garantiza un mejor acceso a la justicia y promueve la concentración del poder en manos del partido oficialista».

En Jalisco le dijimos NO a la mal llamada reforma judicial de Morena. La #BancadaNaranja de @MovCiudadanoJal rechazó con su voto este dictamen regresivo, que no corrige ningún problema del sistema de justicia y permite al Ejecutivo Federal capturar al Poder Judicial. pic.twitter.com/sT63qxOqK3

— Clemente Castañeda H (@ClementeCH) September 13, 2024

Por su parte, Abel Hernández, del PAN, calificó la reforma como una «amenaza directa a la esencia de nuestra justicia y la democracia», argumentando que vulnera el equilibrio de poderes y los principios republicanos.

Otros partidos como Morena también se manifestaron a favor de la reforma, acusando a la oposición de actuar en interés de grupos privados. Esta discrepancia entre los congresos locales refleja la polarización política que se vive a nivel nacional en torno a la reforma judicial, que busca renovar la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el sistema de elección de jueces.

Mientras algunos ven en esta reforma una oportunidad para democratizar el sistema judicial, otros la consideran una amenaza a la independencia del Poder Judicial.

A pesar de la decisión del Congreso de Jalisco, la reforma judicial avanza a nivel nacional, y se espera que en los próximos años se lleven a cabo elecciones populares para la renovación de los ministros de la SCJN y de los jueces a nivel federal.

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