Por: Erick R. Solís Tavizón

Estamos a menos de un mes que concluyan estas estrepitosas y nefastas campañas intermedias (al fin), de esta elección que será la mas importante para todos los mexicanos, para AMLO, para su partido, y no solo para ellos, también para el árbitro electoral, el organismo autónomo encargado de organizar y regular los procesos electorales en nuestro país (INE), mismo que tendrá que ser vigilante de actuar bajo los principios de legalidad, objetividad e imparcialidad con el fin de que los únicos que ganen sean los ciudadanos responsables que emitiremos nuestro voto en la urnas.

Uno de los retos mas importantes del INE en esta elección es enfrentar no solo a la pandemia, sino también al rezago y al abstencionismo, mismo que se refleja no solo en la poca participación electoral que se espera el 6 de junio, también en la poca movilidad y de interés de los ciudadanos en participar y en armar los equipos de funcionarios de casilla que serán los vigilantes de que todo se conduzca con veracidad y apego a derecho. A pesar de ello, la pagina oficial del INE, muestra que al último corte van muy bien, ya casi la totalidad de los 1.4 millones de personas que se requieren para cubrir la elección están ya debidamente registrados.

Cabe mencionar que las elecciones del año pasado en Coahuila e Hidalgo, (también en pandemia), han sido referentes y nos han dejado varias lecciones. 1.- Que, a pesar del oronavirus, se pudieron instalar todas las casillas en tiempo y forma. 2.- Que la gente salió a votar; no cayó el número de votantes, sino se mantuvo. 3.- Que los protocolos sanitarios del INE funcionaron, pues no hubo alza alguna en la curva de contagio (obvio, no hablo de las de López-Gatell). Se entiende entonces que podemos salir a votar sin miedo.

De antemano amable lector, sugiero que estemos prevenidos, hay que recordar que, aunque ha aumentado el programa de vacunación, que nos hemos acostumbrado de cierta manera a la “nueva normalidad” y estemos en semáforo verde (al menos aquí en Durango), considero importante tomar en cuenta que se llevara a cabo el siguiente protocolo:

• No salga de su casa sin su credencial del INE y su tapabocas.
• Hará fila con sana distancia.
• Antes de entrar a la casilla y al salir de la misma le ofrecerán gel.
• Entrarán de dos en dos.
• Mostrará su credencial. Nadie la debe tocar.
• Le entregarán sus boletas.
• No habrá cortinas, pero estarán debidamente ubicadas para lograr la secrecía.
• Ojo, podrá llevar su pluma o crayón; si no, habrá crayones debidamente sanitizados.
• Depositan sus boletas en la urna.
• Regresan a la mesa y con pinzas, sin tocar su credencial, la marcarán.
• Finalmente, le pondrán el líquido indeleble, el cual no transmite el virus.
• En todo momento tanto usted como los funcionarios de casilla tendrán cubrebocas.

El INE instalará 163 mil casillas a lo largo y ancho del país, para atender en pequeños grupos y evitar aglomeraciones; sólo habrá 750 boletas por casilla. Así cumplirán con los mexicanos, quienes tenemos derecho a la protección de la salud y a elegir libremente a nuestros gobernantes.

Por cierto, y hablando del INE, es de reconocer que este organismo se ha consagrado como una de las tres instituciones mejor valoradas del país en cuanto a niveles de confianza, superando incluso a la Iglesia y los maestros, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Cultura Cívica 2020 aplicada por el Inegi.

Fomentemos entonces la participación, hay que votar por él o la candidata que usted prefiera, por quien usted piense que puede generar las condiciones necesarias para que usted y su familia vivan mejor, o bien, por el o la candidata que usted piense que baila o canta más sabroso; por quien sea, lo importante es que salgamos a votar.

La cita, repito, es el 6 de junio.

ES Cuanto.

Twitter: @ErickSolisT