Andréi Románovich Chikatilo, también conocido como «el Carnicero de Rostov» «el Destripador Rojo” y «el Destripador de Rostov» asesinó a 56 niños y mujeres; a algunos de ellos también los violó y se comió sus restos.

Su niñez 

Nació el 16 de octubre de 1936, en  Yáblochnoye (actualmente Ucrania) y fue considerado el peor asesino serial de ese país desde entonces.

Como muchas de las familias de aquella época, vivía entre la hambruna y pobreza, debido a las políticas el entonces dictador  Joseph Stalin. Además, a estas problemáticas también se le sumó la Segunda Guerra Mundial. Dado lo anterior, el padre de Chikatilo, fue enviado a combatir de manera obligada.

A pesar de que volvió con vida, fue capturado y hecho prisionero por parte de los alemanes, por lo que el gobierno soviético lo consideró un traidor y su vida y la de sus allegados no volvió a ser la misma.

En ese momento, «el Carnicero de Rostov» aún era un niño, quien tenía mucho miedo de salir a la calle, ya que su madre le dijo que a su hermano mayor lo habían raptado y se lo habían comido.

Juventud

Posteriormente, estudió una carrera como técnico en ingeniería en comunicación y a los 19 años tuvo un amorío con una joven, pero terminó porque era incapaz de mantener una erección, lo cual lo acomplejo durante toda su vida.

A los 27 años estaba instalado en la provincia de  Rostov (la capital es Rostov Del Don), durante ello, avanzaban los rumores de homosexualidad, lo cual podía llevarlo a prisión, ya que eso no estaba permitido. Ante ello, su hermana le presentó una amiga y se casó con ella.

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A pesar de su condición tuvo dos hijos, y en 1971 se desempeñaba como maestro de una escuela primaria, pero en ese momento Chikatilo fantaseaba de manera agresiva con dominar mujeres y se masturbaba de manera compulsiva. De esta forma, se dio cuenta que sentía una gran atracción por menores de edad.

Chikatilo con su esposa y uno de sus hijos

Sus fantasías fueron en aumento y terminó por abusar de varios menores, por lo que en 1974 perdió su empleo. Luego de ello, el 22 de diciembre se encontró con una niña de nueve años que caminaba sola por la calle, se acercó a ella y la convenció de ir a su casa.

Primera víctima

En el lugar intentó violarla con sus dedos, pero solo rompió el himen y la sangre brotó, en ese momento experimentó un orgasmo que nunca antes había sentido en su vida. En un impulso cortó el  estómago de la niña y al ver la sangre y la angustia de la víctima, sintió aún más placer y la apuñaló en diversas ocasiones y luego la estranguló. El cuerpo lo tiró en un río.

Luego inició a trabajar como  funcionario de abastecimiento de una fábrica, lo que le permitía viajar con frecuencia. De esta manera, seguía con la misma modalidad, engañaba a sus víctimas, las llevaba a lugares alejados y las asesinaba de maneras espantosas.

Le arrancaba la lengua a las víctimas, les mordía las piernas, glúteos y brazos, y les comía los pezones. Incluso les clavaba cuchillos en los ojos, mientras llegaba la orgasmo en múltiples ocasiones.  Además, les sacaba sus órganos sexuales y se los comía.

Su detención

«El Carnicero de Rostov» fue capturado en 1990 luego de cometer uno de sus asesinatos cerca de un bosque y luego de largos interrogatorios confesó que había matado a 56 niños y mujeres, aunque se estima que la cifra es mayor.

A pesar de que intentó fingir que tenía cierto grado de locura, fue condenado a muerte; y lo ejecutaron en febrero de 1994 de un tiro en la cabeza.

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