Kratos está de regreso, God of War: Ragnarok está ya con nosotros. La nueva entrega de la saga de este mítico personaje por fin ha aterrizado en consolas PlayStation. Sabemos que no se resiste la emoción y todos quieren arrancar el título lo más pronto posible. Pero, como ya es costumbre, el último obstáculo para jugar es el parche de día uno; aquí te contamos que es lo que trae.

God of War no se salva de los parches de lanzamiento y por buenas razones. Este tipo de actualización suelen llegar pocas horas antes o después de la salida oficial de un título y tienen el objetivo de pulir todos aquellos detalles que se quedaron en el tintero.

En el caso de este título, su actualización de día uno trae consigo más de 160 cambios que recomendamos no omitir. Estos van desde configuraciones de accesibilidad hasta el arreglo de algunos bugs que pueden ensuciar la experiencia.

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Los propios desarrolladores de Santa Monica Studio han aclarado que este parche no debería omitirse, ya que fue diseñado para mejorar la experiencia de los jugadores en su primera experiencia con el juego.

Entre los cambios más significativos de esta entrada, se encuentran soluciones a bugs de audio de personajes y cinemáticas; errores en cadenas de misiones, interacciones con objetos clave, combate y opciones de accesibilidad.

La única mecánica no incluida en la actualización es el modo foto, el cual llegará más adelante en un futuro parche para el juego, con una fecha todavía por determinar.

God of War: Ragnarok ya está disponible en exclusiva para consolas PlayStation 4 y PlayStation 5.

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